Que tan lejos queremos llegar,
es nuestra decisión.
Si queremos renunciar, es
nuestra decisión.
Si pensamos que no somos lo
suficientemente buenos, es nuestra decisión.
Pero recuerda cada decisión importante que tomamos, no puede ser cambiada, para bien o para mal.
Cuando creemos encontrarnos en
callejón sin salida, la respuesta es simple tenemos que salir por donde
entramos.
¿No sé dónde estoy? Cuando se
convierte en una pregunta que nos hacemos con regularidad, nos llegamos a convencer
de encontrarnos perdidos; creamos una neblina que nos impide ver con claridad,
todo para justificar nuestro temor.
Porque la realidad es que
sabemos perfectamente donde estamos, vemos el camino al que nos gustarÃa llegar
y simplemente se desencadena el miedo a no lograrlo.
Tenemos que enfrentar
realmente nuestros temores, no jugar a enfrentarlos; es sencillo verlos por un
rato y querer escapar de ellos, eso es cobardÃa ante la imposibilidad de salir
victoriosos.
El lÃmite no es el cielo,
existe todo un mundo de imposibilidades para hacer realidad.
Mi único deseo para ti es que
tengas el coraje y la osadÃa para seguir todos tus sueños, yo se que asà podrás
enfrentar el reto que es la vida.