Si tan solo supieras que hay un ángel que te guarda.
Que es tu salvavidas en momentos de desesperanza.
DudarÃas de todas tus acciones imprudentes.
Con cada dÃa pierdes momentos inocentes
Recuerdas esa noche oscura de verano.
No debiste venderle tu alma al diablo.
El tiempo pasa y todo se cobra.
Asà que no des un paso en falso de tu maniobra.
Aléjate de todo mal, recuerda que hay un precio que pagar.
Si no estas seguro de querer pagarlo, aléjate de inmediato.
No sea que por querer jugar un rato, rompas los platos.
En ese momento no abra vuelta de hoja, vivirás con esa maniobra.
Nunca olvides esa advertencia, si estás seguro no des la vuelta.
Lucha con garras y dientes, con valentÃa sin extrañezas.
Sin que desgarre tu corazón, sin que dañe tu razón.
Hay mil puertas no lo olvides, no te pierdas en el averno.
En la actualidad vivimos en un mundo enfermo donde al parecer no somos suficientes para la mayorÃa de las personas quienes se encuentran a nuestro alrededor, nunca somos lo suficientemente perfectos para ellos y sus estándares, nos colocan una etiqueta y nos catalogan como si de especÃmenes raros se tratara.
Si tenemos confianza en nosotros mismos, somos unos engreÃdos.
Si alguna vez nos ven llorando, somos débiles.
Si disfrutamos un rato de soledad, somos antisociales.
Si disfrutamos de lo simple de la vida, nos dicen pobres.
Honestamente no entiendo el mundo que nos rodea, desde nuestra tierna infancia estoy segura que alguna vez nos encontramos con alguien que nos molestaba por ser un poco diferente, nos hacÃa creer que éramos inferiores a él, conforme crecemos nos damos cuenta que hay miles de personas que no creen en nosotros, que nuestros sueños son basura, y nos quieren hacer sentir inferiores porque de esta manera ellos tienen poder sobre nosotros, una vez escribà que quienes tratan de seguir el juego de los que se creen poderosos no siempre ganan, seguirles ese juego macabro solo nos lleva a la más profunda oscuridad.
No ganamos nada llenando de miseria a otro, por ser más débil.
No logramos nada hundiéndonos en miseria y depresión.
Y definitivamente no luchar contra corriente, no nos asegura la vida.
Si dejamos que las etiquetas manejen nuestra vida nunca seremos lo suficiente para los demás, hay que ser auténticos ser nosotros mismos, disfrutar cada segundo en el que nuestro corazón lata desperdiciarlo pensando “en el que dirán” no nos dejara vivir, en definitiva no somos marionetas, somos dueños de nuestro destino no hay que darnos cuenta de ello demasiado tarde, solo tenemos una oportunidad para cada segundo que pasa, esto para mi es una bella ironÃa ya que cada segundo es una nueva oportunidad, asà que tú que me estás leyendo que esperas para salir a vivir tú propia historia, que esperas para tomar ese riesgo que tanto temes.
Sal y vive como no lo has hecho.
Deja atrás esos hilos de marioneta que te lastiman.
Abre tus alas para volar más allá de este cielo azul.