Alicia
14:09
Alicia
en el país de las maravillas de Lewis Carroll
Cerdo y pimienta.
-podrías decirme, por favor, cómo hago para salir de aquí, ¿Qué
camino debo tomar?
-Eso depende del lugar al que quieras ir.
-La
verdad es que me da igual-dijo Alicia-
-Entonces
da lo mismo cualquier camino que sigas- dijo el gato-
-Bueno,
siempre que llegue a alguna parte-dijo Alicia-
-¡Ah!,
eso es seguro que suceda, si es que caminas lo suficiente.
Alicia
entendió que ese argumento no podía ser rebatido.
Una cena de locos.
-Es necesario que digas lo que piensas.
-Eso es precisamente lo que estoy haciendo-
respondió Alicia-, o al menos pienso lo que digo, que es lo mismo, ¿No?
-¡De ningún modo! – dijo el sombrerero-
puestas las cosas así, también podrías decir “Veo lo que como”, como si fuera
lo mismo que “como lo que veo”
-y
también podrías decir- dijo la liebre de Marzo-: “Me gusta lo que tengo”, como
si fuera lo mismo que “tengo lo que me gusta”.
-Bueno, ahora que lo dices –dijo Alicia muy
desconcertada-, no creo que…no pienso...
-Pues si no piensas es preferible que no
hables- dijo el sombrerero.
Próximamente publicaré un poco sobre “El
caballero de la armadura oxidada” si ya leíste el libro, seguramente ya sabrás
que es toda una joya, pero sí aun no has tenido la oportunidad de darle una
leída, te recomiendo que lo hagas, estoy segura que no te decepcionara.
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