Esperar perfección de lo imperfecto es muy contradictorio, pero es lo que usualmente solemos hacer cuando depositamos toda nuestra fe en aquella persona que queremos tanto sea un hermano,hermana, novio,novia esposo,esposa... incluso nuestros padres. Podríamos apostar nuestra vida por ellos por la simple razón de que pensamos que nunca nos fallaran los idealizamos como un ser perfecto que no comete errores y por lo tanto jamás traicionaría nuestra confianza. Al momento de despertar nos duele darnos cuenta de lo equivocados que estábamos, ¿Cómo el ser que más quería nos pudo traicionar?, ¿Cómo pudo contar mi secreto tan abiertamente?, ¿Cómo me pudo lastimar tanto si yo confiaba en él?, nadie es perfecto todos cometemos errores de los más insignificantes hasta los que dejan una huella muy dentro de nosotros, el perdón a veces es nuestra mejor opción para sanar ese dolor que llevamos muy dentro. Apostar por el amor después que hemos sufrido tanto parece de locos, ¿cómo volver a confiar después de pasar por el dolor y sentirnos al borde de un abismo?; Para mí la respuesta es sencilla, si nos cerramos a otros por no querer ser lastimados estaremos condenados a llevar una vida de soledad, una vida sin amor. Tenemos que ser consientes que la frase de “amor verdadero” no es solo de color rosa.